«Rubor», de Delma T. Martín, en Concurso Microrrelatos «Villarta»

Bajó la mirada y sintió cómo el rubor ascendía hacia sus mejillas. Aquella dicha se debía a su presencia y sospechaba que él conocía el motivo de aquel estado, haciéndose cómplice mudo de su secreto, pues era él quien lo producía. Y ella, sabedora, decidió dejarse llevar y cerrando los ojos, acercó sus labios y se dejó deleitar con el maravilloso sabor del vino Besanas Reserva de Hacienda Villarta.

Hacienda Villarta

«Tesino» de Alfepo Pons Pons, en Concurso Microrrelato «Villarta»

Estos caldos me recuerdan mucho a los que probamos con mi tío Cneo en la ciudad eterna.

Los han traído directamente de una hacienda próxima a la ciudad carpetana de Toletum: Villarta  se llama.

Repartir entre la tropa pero solo un vaso, mañana tienen que estar descansados y despejados para la batalla.

Salud Cayo Lelio.

«Odisea enóloga», de Asier Irisarri Erviti para Concurso Microrrelatos «Villarta»

Vagaron por la faz de la Tierra durante décadas en busca del gran secreto de la historia, el vino de la eterna juventud. Tras vivir una Odisea lo encontraron. Bebieron el vino dulcísimo, embriagándose de los aromas del excitante néctar rosado de las 650 hectáreas de paraíso de la “Hacienda Villarta”, eternizando sus sentidos con el jugo del manjar de los perfectos viñedos.

Muchas gracias a Asier Irisarri Erviti por su participación. Suerte en el concurso.

«El hallazgo», de Nancy Medina para Concurso Microrrelatos «Villarta»

La Bodega estaba colmada de gente. Los vinos Villarta son los más famosos de la ciudad.  A pesar de la multitud, nos vimos; nuestras miradas se encontraron; quedé suspendida en ese instante.
Dulzura, acidez, cuerpo… el tiempo me enseñó que nada te faltaba, ojala él fuese así, pensé, mientras sostenía la botella que estaba a punto de pagar.

Muchas gracias a Nancy Medina por su participación. Suerte en el concurso.

«Por una copa de vino», de Ámbar Francisca Latorre Hermosilla, Concurso Microrrelatos «Villarta»

Entre aplausos y honores, nuestros labios rozaban una sola copa de vino.

Ese vino intenso y dulce de la finca Villarca , entre risas y aplausos, nuestro labios

sabían a cepas de pasión, nuestras almas pasadas

y nuestras letras Españoladas…

Un solo cabernet sauvignon , entre mesas y reyes en mi vida pasada las letras

fueron fragancia en Villarta…

un suspiro en las viñas y elegancia de reserva

por una copa de vino mis letras fueron cepas…

Muchas gracias a Ámbar Francisca Latorre Hermosilla por su participación.

Suerte en el concurso.