«Perro listo», de Cristina Jimenez Urriza para Concurso Microrrelatos «Villarta»

-¡Hugo!, ¡Hugo! ¿Dónde vas?

Al ir tras de él, me encontré en mitad de una viña y, a lo lejos, le veo.

Veo a mi perro, y grito de nuevo:

-¡Hugoooo!

Se adentra en una bodega: Hacienda Villarta.

-¿Hacienda Villarta?

Adentrándome a buscarlo, me cautiva el aroma, a envejecido, a roble, a chocolates a vainillas…y en el fondo lo veo.

En la puerta de la tienda, esperando a que compre ese majestuoso vino.

Muchas gracias a Cristina Jiménez Urriza por su participación. Suerte en el concurso.

«Un sorbo un y suspiro», de Paulette Mestre, para Concurso Microrrelatos «Villarta»

Miro la botella y leo: Hacienda Villarta. Tomo otro sorbo de vino. Dejo que caiga por mi garganta y cierro los ojos. Los recuerdos acuden vívidos a mi mente…

Otro lugar, otro momento, otra vida, unas manos. Mi cuerpo se entrega a otro cuerpo. Revivo una y otra vez aquel instante. Gonzalo detrás de mí, mi falda en las caderas… Tomo otro sorbo y suspiro.

Muchas gracias a Paulette Mestre por su participación. Suerte en el concurso.

«Suplantación inmortal», de Gonzalo Prieto Barrera, para Concurso Microrrelatos «Villarta»

La tan apacible y coqueta Hacienda Villarta fue la causante para que, el desahuciado niño en complicidad de sus oscuras, frías y temibles bodegas, a tientas y armado de valor, hurtara sin resistencia el frasco de vino más añejo que  vivirá por él.

Muchas gracias a Gonzalo Prieto Barrera por su participación. Suerte en el concurso.

«Va por ti, papá», de Juana Algaba Jiménez, para Concurso Microrrelato «Villarta»

Brindo contigo papá, con un buen vino, un Tozara de la Hacienda Villarta, que es el que sacabas para las grandes ocasiones.

Brindo contigo papá, y no voy a dejar de hacerlo, mientras tu enfermedad, esa que ha hecho que ni me conozcas, me lo permita.

Porque cuando brindo contigo, me parece ver en tus grandes ojos verdes, que por un momento, estás aquí, que estás conmigo.

Muchas gracias a Juana Algaba Jiménez por su participación. Suerte en el concurso.

«Argumentos razonables», de Jesús Mateos Mateos, para Concurso Microrrelatos «Villarta»

-En mi defensa alegaré que en mi otra vida fui Bacante de Dionisios en Hacienda Villarta, siendo purificada según los ritos órficos en honor a Apolo. Que quizás por eso ahora me dedico a la alquimia de los vinos y que, a pesar de mis hábitos supuestamente moderados y exentos de extravagancias, lo único que deseo es bailar.

El juez miró a ella estupefacto y dejó marchar.

Muchas gracias a Jesús Mateos Mateos por su participación. Suerte en el concurso.

Hacienda Villarta

Concurso Microrrelatos «Villarta«

 «In vino veritas», de Alberto de Frutos Dávalos

Tenía cuarenta años. No había probado el vino. Aquella tarde se encontró un móvil en la calle. Ya nada fue como antes. Le vibró en el bolsillo. Una mujer preguntó quién era.

-Nacho -respondió- me he encontrado este móvil.

-¡Es de mi marido! ¿Podría acercárselo? Trabaja en Hacienda Villarta.

-¡Faltaría!

Volvió a casa por la noche. Su madre le recriminó que fuera cogiendo cosas por ahí:

-Ahora ya sabes cómo acaban estas cosas, hijo. Acuéstate, anda…

Muchas gracias a Alberto de Frutos Dávalos por su participación. Suerte en el concurso.